Heladería Pura Vida - Huelva, Huelva

Alicia Martínez-Conde (aliziacomunica)

Por casualidad, me recomendaron 'Pura Vida' como la mejor heladería de Huelva. Me pasé a echar solo un ojo, pero caí en la tentación de su helado efímero de mandarina con cúrcuma y 5 pimientas: delicioso. Cucurucho mediano 3€ (más barato que otras heladerías) La atención estupenda: se nota que a la camarera le gusta su trabajo.

Rez González

Postureo puro y duro... Bajo la etiqueta de artesano y autor, helados sin sabor. Un dulce, como la misma palabra lo dice, lo que pide es azúcar. Para saludable, me como un calabacín. Si como un helado, una tarta, o una crema, lo que quiero es una diabetes.
Y con esto no digo que el producto no esté bien ejecutado o sea de mala calidad, que no es el caso. Pero azúcar le falta un rato a cualquiera que tomes.

Beatriz Cano Sánchez

De los mejores helados que te puedas encontrar!! Unos sabores super ricos y encima todos naturales!!
Tanto los trabajadores como los dueños,unas personas muy agradables y el trato al cliente inmejorable.
Repetiré 100%

Paula Ruiz

Helados realmente artesanos, con sabores sabrosos y naturales. La atención es exquisita. Para mi los mejores helados sin duda alguna.

Nacho Quiñones

Perfecto para pedirte un helado y darte un paseito por el centro de Huelva. Hemos pedido dos cucuruchos que para nosotros son los mejores. Destacar el sabor de cacahuete salado, en mi opinión de los mejores de Huelva.
Si buscáis una heladería para sentarse y quedarse un rato quizás no la recomendaría, le falta una pequeña terraza aunque fuera tiene varios bancos para poder sentarte.
Volveremos sin dudarlo.

Bárbara

Los mejores helados de Huelva sin lugar a dudas.
Aunque tenemos un par de sabores favoritos, no defrauda ninguno.
Además hay helados veganos, y nos parece algo maravilloso!

Viajero Goloso

"Pura Vida" nos parece la mejor heladería de Huelva. Empecemos por ahí.

En primer lugar, por su atención exquisita, tanto de los empleados como de los dueños, que incluso nos explicaron el proceso que llevan a cabo para la elaboración de sus productos. Tienen un trato muy cercano y agradable y eso siempre es un placer. Esa sensación de conocerlos de toda la vida.

En segundo lugar, obviamente, por sus helados. Son una auténtica maravilla. Son 100% artesanales, ya que en su elaboración no se emplea ni colorantes ni saborizantes artificiales. Y eso se nota en el sabor. El helado de cacahuetes o el de pistacho son claros ejemplos de ellos. Son puro sabor y notas que de verdad estás comiendo un helado de esos ingredientes. Tienen además un alto contenido en fruta y, por lo general, son bajos en grasa. Ya que hay que pecar, pequemos reduciendo daños.

En sus vitrinas cuentan con gran variedad de sabores. Tienen los clásicos del local como los ya mencionados y luego siempre cuentan con sabores efímeros, es decir, que vienen y van de la carta. Nos declaramos absolutos fans de estos últimos. Siempre intentando sorprender jugando con la época en la que son creados. Algún ejemplo de efímero puede ser el de «Torrijas» en Semana Santa». También los de azahar. Si te gusta probar sabores y llevarte alguna que otra sorpresa, este es tu sitio.

Elijas el sabor que elijas, vas a acertar porque la textura y el sabor de cada uno de ellos se siente especial. Sabores que entran por tu boca y te explotan en la misma. Un disfrutar que te teletransporta a tu infancia. A lo puro.

No todo queda en helados. También tienen tartas, granizados o yogures helados. La variedad está asegurada.

Como en todas las heladerías, cuentas con varias opciones a la hora de servirte tu helado así que puedes optar entre cucuruchos o tarrinas de varios tamaños. Nosotros incluso compramos tarrinas grandes y nos las llevamos a casa para consumir en otra ocasión.

Son helados 100% artesanales que percibes desde la primera cucharada con unos sabores muy potentes que denotan que no llevan ingredientes que alteran el sabor. Es un placer siempre tomar helados allí y su situación es inmejorable ya que se encuentran en pleno centro de la capital onubense. 100% recomendable.

Robin G.

Increíbles helados. Todos especiales. El obrador es un maestro de los sabores, sabe exprimirlos sin llegar a saturar. Hoy probamos el de dulce de leche, tocino de cielo y chocolate blanco con maracuyá. Esperaba que fuesen empalagosos y nada más lejos de la realidad: dulces en su punto justo y el sabor a lácteos muy tenue, tanto que complementa más que hace sombra al sabor del helado. De verdad, mis dieces.